Comprar un piano nuevo es, probablemente, la ilusión de todo pianista. La experiencia de estrenar un piano y ser el primero en acariciar sus teclas y modelar el instrumento según nuestra forma personal de tocar es algo único. La vida útil de un piano “Premium” puede ser de más de 100 años en algunos casos (no de todos los fabricantes) si se lleva un correcto mantenimiento y se invierte con el paso de los años en los materiales y trabajos que vaya necesitando por desgaste. También es cierto que la mejor vida del instrumento es dentro de la primera mitad de la misma. Es decir que si adquirimos un piano con 30 años que está en buen estado, no debemos preocuparnos por lo que a priori pueden ser muchos años para otro tipo de producto ya que obtendremos muchos años de vida útil. Un piano de ocasión no tiene porqué ofrecer prestaciones inferiores a las de un piano nuevo. Para un estudio continuo de muchas horas como es el caso de escuelas y conservatorios o profesionales que hagan un uso equivalente el comprar un piano nuevo es la opción ideal, pero no podemos perder de vista que se trata de un producto que por durabilidad se asemeja más a una casa que a un coche en términos de longevidad.
Teniendo en cuenta esto, el hecho de comprar un piano nuevo no es una decisión o necesidad que se debería tener por inamovible.
Tanto un principiante como un pianista experimentado pueden perfectamente optar por un piano de segunda mano u ocasión sin tener que desembolsar la diferencia evidente que supone adquirirlo nuevo.
Los pianos de segunda mano u ocasión pueden a llegar a costar, de media un 50% menos que los pianos nuevos, ofreciendo, en tiendas especializadas, de calidad y con garantías, como en nuestras Tiendas de Pianos en Madrid y Granada Hinves Pianos, las mismas prestaciones que con la compra de un piano nuevo.
Cuando el presupuesto es limitado y las necesidades por nivel son altas, otra cuestión que hay que tener en cuenta es si se prefiere un piano seminuevo de gran calidad y prestaciones o un piano nuevo de calidad inferior.
LA LONGITUD Y TENSIÓN DE LAS CUERDAS, LA TABLA ARMÓNICA, LA CAJA DE RESONANCIA
Por otro lado la longitud de las cuerdas así como la superficie de la tabla armónica y las dimensiones de la caja de resonancia son otros elementos diferenciadores. A mayor longitud de cuerdas, mayor tamaño de la caja de resonancia y más superficie de tabla armónica (lo que ofrece el piano de cola), más cuerpo, profundidad y sonoridad obtenemos. Dependiendo el espacio necesitaremos un piano de cola más o menos grande para asegurar el sonido en todo el espacio. Por ejemplo, en una sala de concierto de audiorio precisaremos de un piano de gran cola, para poder llenar todo el espacio de sonido. Para una sala de concierto mediana o un salón grande de una casa, un piano de ¾ de cola incluso un ½ cola sería suficiente. Dependiendo del tipo de acústica, los metros cúbicos del espacio y de otros factores como la decoración que tengamos por en el espacio por la absorción de sonido (tipo alfombras, sofás, madera, libros etc…) necesitaremos uno u otro piano.
La estructura de un piano de cola puede llegar a soportar hasta 30 toneladas de presión por la fuerza que ejerce sobre las misma cada una de las cuerdas. Esta presión va directamente sobre el arpa y va irradiando a toda la estructura en general. Lo mismo pasa con los pianos verticales pero con menor intensidad.
Hay que decir que la calidad de los materiales influye más de lo que nos podemos imaginar en el resultado final. El sonido, el tacto, el timbre y las prestaciones dependen y mucho de estos factores, hasta el punto de que un piano vertical de alta calidad puede ser en algunos casos incluso superior a uno de cola de inferior categoría.
Como ejemplo, los pianos Boston y los pianos Essex, cuyo ensamblaje se lleva a cabo en China y Japón respectivamente, tienen un desarrollo integral creado en su totalidad por el fabricante Steinway & Sons. Al utilizar en todo su proceso solo maderas y materiales minuciosamente seleccionados, de alta calidad, y la incorporación de una ingeniería, maquinaria y patentes únicas de la firma alemana Steinway & Sons, han conseguido crear pianos de altas prestaciones y una inmejorable relación calidad-precio en el mercado.